Octubre 12, 2016
Plisado y dobleces para estar a la última
Fuente: Woman.es

Referente obligado en toda la iconografía japonesa, sobre todo debido a la milenaria técnica del Origami, que consiste en el plegado de papel sin usar tijeras ni pegamento, el efecto plisado lleva implícito el significado de trabajo manual minucioso y es sinónimo de cuidada ejecución.
Incorporado en la década de los 70 a la moda gracias al inigualable trabajo del diseñador japonés, Issey Miyake, la decoración siempre ha observado con cuidado esta técnica para aplicarla a diferentes productos, sobre todo porque no resultaba fácil llevarlo hasta una producción en cadena. Sin embargo, eso no supone actualmente un problema insalvable y ya son varias las marcas que se atreven con estas formas de líneas simétricas.
Entre ellas, la firma de luminarias Original BTC, una producción británica que apuesta en su gama alta por trabajos realizados en cerámica Bone China. El modelo de lámpara de techo Hatton es una claro ejemplo. Sus estudiados plieges consiguen ofrecer una iluminación facetada que se caracteriza por unas sombras ténues y dramáticas. La versión de pared de este mismo modelo la convierte en una opción perfecta para instalar en dormitories.
Mucho más fácil lo han tenido los responsables de la firma francesa Ligne Roset, que han incorporado el plisado al tapizado de su sofá Togo y han conseguido que su apariencia sea mullida y divertido. Al éxito de este modelo han contribuido sobremanera la elección de los colores para su acabado. Los amarillos, rojos y azules intensos proporcionan una imagen imponente y muy llamativa.